El 75% de nuestros estudiantes universitarios sufren miedo escénico, con síntomas que van desde el mareo, la taquicardia o las náuseas, hasta el bloqueo mental. En una muestra de 40 alumnos se han eliminado el 79% de los síntomas en una sesión.
Cada participante ha trabajado en la sesión una situación personal, de exposición ante los demás, en la que se alteraba su estado, presentando diversos síntomas característicos, con la consiguiente pérdida de control. Llamamos a la situación personal contexto desafiante.
Los mejores resultados se han obtenido cuanto más corto ha sido el tiempo transcurrido entre la sesión y la exposición al contexto desafiante, entre 1 y 2,92 días.
El 97,5% de participantes ha reducido los síntomas que presentaban frente al contexto desafiante en un 76,4% de media. De ellos el 27,5% no ha presentado ningún síntoma al exponerse al contexto después de la sesión.
Algunos síntomas como el Farfulleo o atropellamiento verbal se han reducido hasta en un 81% y otros no han vuelto a aparecer en ningún caso tras la sesión, como el Mareo, la Falta de concentración y el Bloqueo mental (me quedo en blanco no puedo pensar). Este último se daba en un 60% de los casos y es de los más limitantes por sus consecuencias sobre los resultados de la acción.